¿Vas a montar un bar, cafetería o restaurante? Echa un vistazo a este listado de los errores más habituales a la hora de escoger las sillas de tu restaurante.
Tirar la casa por la ventana
La primera cuestión que un emprendedor se plantea a la hora de abrir un local de restauración es ¿cuánto me va a costar? Especialmente ahora que la gran parte de emprendedores son personas que se han quedado desempleadas tras la crisis.
Ya hablábamos en artículos anteriores de lo importante que era tener siempre en mente el presupuesto para que este no se descontrolase y acabásemos gastando más dinero del que queríamos. Aunque ya hablaremos de eso más tarde, esto no significa que compremos mobiliario de hostelería de mala calidad por su precio bajo. Esto consiste en tener clara cuánto queremos gastar de nuestro presupuesto en cada una de las partidas: sillas, mesas, decoración, etc.
Construir Roma en dos días
Ya lo dice la canción, pasito a pasito, y es que un restaurante no se monta en dos días. Debemos ser pacientes para que esto no se descontrole y hacer un plan de acción en el que no acabemos empezando la casa por la ventana.
Dentro de este tiempo en el que estamos preparando la apertura de nuestro local debemos contar con imprevistos y debemos ser capaces de subsanarlos, pero especialmente debemos conseguir que el mobiliario de hostelería sea adecuado a la imagen que queremos dar. Una mala imagen te costará el cierre de tu bar, local o restaurante.
Muebles baratos, a menudo, de baja calidad
Controlar el presupuesto no significa comprar mala calidad porque es barato. La mala calidad conlleva a largo plazo un mayor gasto porque, primero, compras los baratos que durarán un visto y no visto y luego te das cuenta de que tienes que comprar muebles que duren de buena calidad, por tanto, te cuesta más dinero.
No tengas miedo de gastarte un poquito más si eso va a hacer que tu mobiliario tenga una mayor calidad. Tus clientes apreciarán eso, y se notará tanto en la satisfacción como en la rentabilidad de tu bar o restaurante.
¡Qué viva el popurrí!
El hecho de que todos los colores sean bonitos o todos los diseños te parezcan originales no quiere decir que tengas que juntarlos todos en tu local. En ocasiones elegir cada silla de una manera puede dar a un local un aura vintage. Sin embargo, en muchas ocasiones los clientes se quedan confusos y sus sentidos se desorientan entre tanto estilo que no son capaces de definir el estilo del bar en el que están comiendo.
Utiliza un único color y como mucho una combinación bicolor en las sillas de tu restaurante porque muchos y acertarás seguro.
Copiar y Pegar
La técnica de ‘copiar y pegar’ no ha funcionado nunca, en ningún campo, y menos lo iba a hacer copiando y pegando estilos del bar de moda de la ciudad. Ese restaurante funciona porque ha creado una imagen nueva y original alrededor de él. De la misma forma, debes hacerlo tú. Escoge unas sillas que se adecúen a tu imagen y crea tu propia marca. Si quieres triunfar en hostelería debes crear una experiencia total que envuelva a tus clientes a través de todos los aspectos sensoriales, por ejemplo, con las sillas de hostelería.
Las primeras sillas que vemos en el catálogo
No escojas las primeras sillas que veas en el catálogo. Ve a diferentes exposiciones de mobiliario de hostelería, pruébalas, siéntate, llévate a tu familia y amigos a que las prueben. Cuando estés totalmente convencido, entonces encárgalas.
Recuerda, como ya hablábamos en 7 tips para elegir las mejores sillas para restaurante, que las sillas incómodas ahuyentan a tus clientes.
Comprar sillas que no caben en tu local
Ya dábamos en Consejos para elegir sillas para restaurantes pequeños algunos trucos para elegir las sillas de hostelería específicamente para locales pequeños. Sin embargo, aunque tu restaurante sea grande, no puedes coger sillas que ocupen mucho espacio porque no son versátiles.
Si quieres dar una imagen diferente a tu local, orientada a la comodidad, en la que reinen sillas con grandes brazos, cómodas y similares a un sofá, puede ser una buena estrategia de marketing.
Cuando tengas las sillas de hostelería escogidas para tu local, no olvides que debes mantenerlas como si fueran recién compradas, evitando que cojeen.