¿Sabías que nuestro colchón incide directamente en la calidad de nuestro descanso?
Descansar por la noche las horas necesarias para retomar energías es fundamental no solamente a nivel de nuestro cuerpo, sino también de la mente, que durante el sueño asimila el aprendizaje diario y “almacena” en nuestra memoria a largo plazo aquello que considera importante. Sin embargo, no por dormir más horas vamos a conseguir estar completamente descansados. La calidad de nuestro sueño depende de las horas, pero también, del colchón sobre el que durmamos.
En este artículo vamos a darte 5 buenos argumentos para que veas por qué el colchón es tan importante en nuestro descanso.
La firmeza del colchón debe estar acorde con nuestras costumbres
Todos tenemos una posición habitual para dormir. Mientras muchos prefieren dormir de lado, con la cabeza apoyada en la almohada, otros duermen boca- arriba, boca a bajo, en posición fetal e incluso los hay aquellos que no dejan de cambiar de postura en toda la noche. Obviamente, según la firmeza de nuestro colchón, nuestra postura determinará si éste se nos adapta durante la noche, o si por el contrario nos despertamos con la sensación de molestia muscular o de no haber descansado lo suficiente. Por ejemplo, si dormimos de lado, una firmeza media de colchón nos vendrá mejor, ya que el hombro quedará recogido en el colchón y descansaremos mejor que sobre una superficie más dura, mientras que si dormimos boca arriba, necesitaremos una firmeza mayor.
Nuestra temperatura durante la noche influye en la elección del colchón
Dependiendo de lo “calurosos o frioleros” que seamos, el colchón va a determinar también la calidad de nuestro descanso. Los colchones viscolásticos guardan más el calor, con lo que sudaremos más, mientras que los colchones de muelles permiten más la ventilación.
Nuestro peso corporal debe estar acorde con el colchón que utilicemos
Los colchones viscolásticos, de látex o de muelles no presentan la misma dureza, y más teniendo en cuenta que dentro de cada material los diversos fabricantes suelen realizar la producción de colchones de diversa firmeza. Por ello es fundamental conocer las características de cada material para adecuar su elección a nuestro peso. Por ejemplo, un colchón blando puede ser contraproducente si tenemos un peso elevado, ya que nos hundiremos en el colchón y no dispondremos de una postura horizontal en nuestro cuerpo, lo que puede derivar en molestias de espalda, de cuello, etc. al despertar.
La base del colchón es fundamental
Si disponemos de cama articulada, a la hora de elegir el colchón tendremos que elegir uno más flexible, como de muelles, para que la cama pueda articularse correctamente. Si no tenemos un colchón acorde a nuestra base, al articularlo no se adaptará bien y podría repercutir sobre nuestro descanso.
Es importante también revisar la base del colchón antes de proceder a la compra de uno nuevo, pues si no se encuentra en óptimas condiciones anularemos parte de sus beneficios de nuestro descanso, a la vez que estaremos sometiéndolo a condiciones de deterioro prematuro.
Debemos tener en cuenta nuestras dolencias
Si tenemos algún tipo de dolencia física particular, hemos de seleccionar el colchón conforme a nuestras necesidades. Este tipo de dolencias pueden ser de cervicales, lumbalgias o similares que pueden verse afectadas en el caso de no elegir un colchón correctamente. Para ello, lo mejor es siempre consultar con nuestro médico si vamos a cambiar el colchón para que nos de consejo y posteriormente consultar las condiciones del fabricante del colchón que queremos elegir para ver el que más nos conviene.