Si quieres montar un bar de copas o un pub en compañía de socios o por ti mismo, tal vez te interese echar un vistazo a un listado de cuestiones que tendrás que tener en cuenta para preparar y lanzar el proyecto de hostelería. Te lo explicamos paso a paso en seis ideas:
1.- El formato, la idea del proyecto. Tienes que decidirte si eliges un bar de copas o un pub, no son lo mismo, las fórmulas de consumo, la ambientación de local, los horarios y hasta que tenga terraza o no pueden marcar una diferencia que tu público objetivo sabrá diferenciar.
2.- Régimen de gestión. Lo dicho, tú como empresario con el apoyo de trabajadores, o bien socios que se reparten la responsabilidad según sus habilidades y conocimientos. Esas dos suelen ser las fórmulas para emprender con un tipo de negocio de hostelería de este nivel.
3.- Producto y servicio. El objetivo final del negocio es servir copas, pero tan importante como éso es el ambiente. Piensa si no en estas opciones:
-Espacios pensados para charlar y consumir en un ambiente relajado.
-Un local en el que ver fútbol o un evento deportivo en directo cuando toca.
-Una local habilitado para juegos, ya sabes, billar, dardos, juegos de rol…
-Un pub o bar de copas en el que disfrutar de actuaciones en directo, u ofrecerla a los clientes como un karaoke.
-Organización de eventos promocionales, fiestas temáticas y demás.
-Y la mezcla de todas esas opciones según el día de la semana o la oportunidad que te ofrece el calendario deportivo o el ocio de tu público.
4.- Mercado y público objetivo. El formato del pub o del bar de copas tiene que adaptarse al público que se localice en el área en el que se ubicará el negocio. No tiene sentido crear una oferta de hostelería si no tenemos garantizada una concurrencia libre y en todo momento. El público objetivo del bar de copas o del pub que tenemos en mente debe fijarse en uno de ambos sexos, fundamentalmente de 22-25 años, que gusta de quedar con sus amigos en un lugar donde consumir bebidas alcohólicas populares, escuchar música, pero sin que su volumen distorsione la interacción.
5.- Amenazas. Como en todo plan de negocios, la competencia puede ser contemplada como potenciales amenazas al rendimiento económico del negocio. La competencia más directa pueden ser las discotecas, los bares populares, por ejemplo, los de tapas, o las cafeterías que se sitúen en el área de influencia de nuestro negocio. Pueden ser establecimientos hosteleros más grandes, más céntricos, con mejores accesos y circulación de público o con horarios más ventajosos para los clientes.
6.- Publicidad. El objetivo de la publicidad, la que sea, es atraer al público al local, o, en todo caso, invitarlo a vivir la experiencia de consumo en el negocio. Y, con ello, fidelizarlo. Un buen plan de marketing es el que se arma con ofertas en días señalados, con productos únicos, original que creen un servicio tematizado, algo que será retenido como único y genuino por el cliente. Los temas son infinitos, pero se trata de sintonizar con las apetencias y con las expectativas del público objetivo.
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Foto FCC vía Johnjoh.